Ciudad Fjord es un lugar bastante especial. Mirando superficialmente puede parecer una asociación de vecinos, pero una mirada más atenta muestra rápidamente que aquí no se realizan inspecciones, cada vecino hace lo que le conviene, lo que les da bastante libertad. Polle Scrap por ejemplo ha llenado toda su casa y toda la tierra con viejos accesorios de metal.
Tiene un aspecto claramente náutico, hay numerosos cobertizos para herramientas con artes de pesca y embarcaciones pequeñas que se encuentran en la zona.
Los residentes son un grupo muy complejo y divertido, tienen en común el mar, son pescadores, astilleros, trabajadores portuarios... por lo general no tienen educación superior, pero en los últimos años el lugar ha atraído a residentes más jóvenes, entre ellos profesores, un asistente dental y otros que trabajan en el sector sanitario y social. Estos nuevos de una u otra forma han tenido relación previa con la gente de la ciudad y aquí han encontrado un refugio seguro en el que puedan prosperar. No todos los antiguos residentes están igual de entusiasmados con los nuevos residentes más jóvenes. Creen que el consejo debería aprobar a los nuevos residentes. Les preocupa que los jóvenes no tengan suficiente cuidado de Fjord. Les han enseñado que los que viven en silencio y no llamar la atención, viven bien.
El hecho de que la sede del club está diseñado como una taberna donde se puede entrar y beber una cerveza o más, hace que se relacionen entre ellos. La ayuda de unos residentes a otros es su forma de vida.
Una mujer de 67 años que tiene su casa en la ciudad desde hace 10 años describe la situación así: "Una cosa importante de vivir aquí es que siempre hay alguien con quien hablar y que hay alguien que mantiene un ojo en lo viejo. Siempre hay alguien que realmente le importa si algo está mal".
Aunque las mujeres de Fjord tienen un estatus igual, en lo que se refiere a la Junta, no parece que les hagan un hueco, han intentado sin éxito entrar a formar parte de ella numerosas veces.
Tienen sus pequeños barcos tirados en tierra en la playa de la ciudad.
En algunas de las casas tienen hoy en día labores sociales; una de ellas es utilizada por los jóvenes de un club de ocio, otra es utilizada por el Cuerpo de Jager Social, proyecto dirigido a los jóvenes delincuentes y jóvenes adictos, trabajando en un buque en la zona. Otra es un club para los pintores jubilados.
Hoy una gran preocupación ronda en sus cabezas, pues parece que el proyecto de salida del barco que cruza el fiordo se sitúa muy cerca de Fjord y la construcción de nuevas y modernas viviendas se produce cada vez más cerca. Tienen miedo de que quieran esta zona, pues es la más atractiva, lo que supondría su fin o un nuevo traslado.
Una de las cosas que hace a esta ciudad extremadamente vulnerable es que está situado en un terreno de propiedad municipal, el Ayuntamiento podrá disponer libremente de el.
Los residentes del fiordo junto con otras organizaciones y asociaciones que también se verían afectados, han sido muy activos en la lucha contra esta parte del plan y han recogido más de 5.000 firmas para que no se lleve a cabo.
Sería toda una pena perder un lugar como este.
