A las 12 quedamos con Andreas, profesor de la Universidad de arquitectura, (exmarido de Anastasia, compañera del colegio de Biel), el cual nos hizo un recorrido por toda la universidad; se encuentra repartida entre edificios antiguos, casas a las que les dan nuevo uso y edificios de cristal modernos, disponen de toda la maquinaría existente para que los alumnos trabajen en sus proyectos. Pasamos la tarde con Cristian,(amigo de Dani) nos encontramos en un café del centro, nos explicó cómo es la vida por allí, paseamos por la zona nueva del puerto donde están construyendo edificios de viviendas bastante modernos con canales que cruzan entre ellas y tomamos un perrito caliente con pan de cereales y una salchicha que parecía chorizo.
Al día siguiente nos levantamos muy prontito y cogimos unas bicis para irnos a un parque enorme que está a las afueras, donde hay jardines en miniatura, árboles exóticos, animales de todos los continentes, un hipódromo y pista de atletismo, todo ello pegado a la costa. Fue precioso pedalear bajo esos árboles altísimos de toda la gama de naranjas, una pena que la bici fuese un hierro que pesaba una pasada y no cambiaba de marchas... Así que a la llegada al centro las dejamos y continuamos a pie durante todo el día, paseando por el centro, sus calles llenas de cafeterías y restaurantes con productor orgánicos, tiendas de diseño y muy buenas de segunda mano, aunque caras.
Fuimos al ARoS, Una escalera en espiral une los diez pisos de este edificio cúbico diseñado por la afamada firma Scmidt, Hammer & Lassen. Su techo se ha visto coronado recientemente por un arcoíris circular realizado enteramente en cristal por el artista danés de origen islandés, Olafur Eliasson.
El Hostel estaba en el centro y es una pasada, City Sleep-in, con patio, cocina, salones... Muy recomendable.
El patio me ha encantado, a pesar del fresquito y la lluvia salimos a tomar una cervecita.
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